Abinagako Hondartza; 32 años de chapuzas y abandono


Los vecinos, residentes y usuarios de la Playa de Abinaga, estamos anonadados por el estado de abandono que sufre esta parte de la Reserva de Biosfera de Urdaibai. Abandonados por los dos Ayuntamientos afectados; el de Busturia y el de Sukarrieta, pero también por el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación –gestora de los servicios playeros-- por la Agencia Vasca del Agua URA –responsable del litoral y de los ríos-- y la propia Demarcación de Costas del País Vasco que tendría que velar por la defensa y buen uso del dominio publico marítimo terrestre.

El litigio que enfrenta a los dos ayuntamientos –el de la eliminación de enclaves-- no hace mas que perjudicar a las dos barriadas de Abina –con 72 viviendas y 4 locales comerciales o hosteleros--, ya que en vez de limitarse al asunto de la forma de eliminar el enclave por mandato de la Ley, los ayuntamientos han dejado de colaborar en la “coordinación inter-administrativa” con el fin de implementar análisis y soluciones a los problemas de la Playa y su entorno.

Así asuntos de la competencia municipal como la ordenación del trafico y de los aparcamientos se convierten de imposible solución. Así vemos que nadie vigila el aparcamiento de Santarena (550 plazas), que los automóviles aparcan en las cunetas de los accesos y de las salidas, que no existan zonas de carga y descarga en Abinaga, que lo normal es la coches aparcados en doble fila por horas, y que muchos de ellos se estacionan en curvas, zonas estrechas, o zonas de carga-descarga en Busturia con total impunidad.

A esto hay que unirle las soluciones de ordenación del trafico adoptadas por el Ayuntamiento de Busturia que obligan a los vecinos y servicios a recorrer 1 Km de ida y 1 km para entrar y salir de las barriadas. Mientras se privatizan –de facto-- caminos públicos en Arrizuriaga o en Iturriondo, se obliga a camiones de reparto a circular por el estrecho vial peatonal de Motrollu –2,80 mts de ancho-- que es un camino muy transitado por peatones y ciclistas con evidente peligro para los mismos. Todo ello a pesar de la colocación de semáforos en el cruce de Bulukua en Axpe, que posibilitaría una salida para muchos usuarios a través de Iturriondo, urkitze, e Urkitzedorre siendo el único tramo a mejorar el ancho y los setos en toda su longitud por lo establecido en la reglamentación de cierres y vallados – que exige una retirada de 1 metro en caminos rústicos y tres en vías urbanas-- y en el convenio urbanístico que se firmo con los dueños del solar de Iturriondo que nunca ha sido cumplido.

En todo caso, el “establecimiento de alineaciones y rasantes” es uno de los instrumentos del urbanista, que en Busturia se han abandonado por los responsables, sean técnicos o políticos --de tos los colores--, para prevenir y dar soluciones a los problemas de circulacion que hemos mencionado. Pero no sabemos por que obscura razón el Ayuntamiento de Busturia ha mirado hacia otro lado en su obligación de defender los viales públicos de la localidad de la rapiña de los “propietarios”, que en día si y otro también van rascando y privatizando porciones del dominio publico de carreteras y viales de la localidad, cuando sus propios coches son cada día mas grandes y aparatosos.

La Diputación de Bizkaia contrata a una empresa para que realice las gestiones de Hondartzainas, pero las dos personas que realizan esta labor se limitan a vigilar el entorno del Chiringuito de Abina, siendo su única obsesión aparente el perseguir a los perros, pero que ante las quejas de los usuarios afirman tener ordenes de “dejar a los coches en paz” o que la cuesta de Abinaburu o la entrada y parking “es otra localidad” como si fueran empleadas del Ayuntamiento de Sukarrieta, del que parecen emanar las ordenes para estas vigilantes denominadas popularmente como “guardamokordos” y “wachimanes” por su bajo perfil.




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