El alcalde de Mundaka acusa al PNV de usarle para una permuta urbanística irregular

Ayuntamiento de Mundaka, donde se mantiene la disputa entre su alcalde y el PNV. (Raúl BOGAJO/FOKU)

El alcalde de Mundaka ha acusado al PNV de tratar de utilizarle para que aprobara una permuta urbanística irregular. El independiente Mikel Bilbao, que fue expulsado del grupo municipal jelkide, ha dado detalles de la operación urdida «desde el batzoki» con el apoyo del asesor al que despidió.

Agustin Goikoetxea
 
Sigue la tensión en el Ayuntamiento de Mundaka, donde las discrepancias entre el alcalde y el PNV, partido por el que resultó elegido en las últimas elecciones municipales, han dejado al descubierto irregularidades urbanísticas denunciadas durante años por la izquierda abertzale. Mikel Bilbao ha puesto nombres y apellidos a las personas relacionadas con ellas, citando a los exalcaldes Unai Rementeria y Aitor Egurrola, además del exasesor Javier Aldamiz Etxeberria, contratado por estos.

Todo se centra en la gestión realizada en torno a la unidad de actuación Basamortu, que ha acabado en los juzgados por la demanda presentada por la familia Herrera después de la demora en su tramitación y ejecución. Bilbao ha aclarado que el origen está en la redacción del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en 2015, cuatro años antes de que él accediera a la Alcaldía. «Tal vez el PNV debería incluir ese amenazante escrito en la memoria de alcaldes anteriores del PNV, tales como don Unai Rementeria o don Aitor Egurrola», ha apuntado en respuesta a un documento registrado en el Consistorio por ese partido para que dé explicaciones sobre el caso.

A los jeltzales les ha acusado de tender una «cortina de humo» con la que «pretenden desviar la atención sobre las graves irregularidades y malas actuaciones cometidas en torno al expediente de enajenación de este bien de patrimonio publico y que presuntamente pretendieron ser silenciadas deshaciéndose de este alcalde mediante una fallida moción de censura».

La Unidad de Ejecución de Basamortu, según ha expuesto en la sesión plenaria, está conformada por un lado por la mitad del parque de Herrera y por otro, por lo que antes del PGOU era un solar 100% propiedad del Ayuntamiento en la zona de Basamortu. En la actuación de la unidad planteada en este plan, a cambio de la obtención para el Consistorio de la mitad del parque ahora denominado Lamiak eta Atorrak, propiedad de diferentes miembros de la familia Herrera, ellos obtendrían del solar de Basamortu, de propiedad municipal, un porcentaje de los derechos de edificación. Este porcentaje quedara definido posteriormente en el proyecto de reparcelación que ha de desarrollarse en el PGOU.

La operación está diseñada por el asesor jurídico Javier Aldamiz Etxeberria y refrendada por los votos del PNV en el Consistorio. En el régimen fiscal de la permuta, ha explicado el primer edil, «lo que busca es hacer, en un alarde de ingeniería financiera y mediante la inversión de sujeto pasivo, el IVA de la venta se podría trasladar al ultimo comprador de las viviendas».

El 17 de julio de 2019, Aldamiz Etxebarria, «argumentando una supuesta petición del secretario interventor que nunca sucedió», emitió un informe favorable a la permuta y, «según él, utilizando unos valores de los bienes a permutar que no habían sido acreditados por nadie y basándose en unos borradores que sus autores –ha precisado Bilbao– se han negado a firmar», da su visto bueno en avanzar en ese camino. El 40% que sirve de límite a la permuta se valoraba en función de cifras no acreditadas.

«Traído del batzoki»

Poco después, el alcalde prescinde del asesor jurídico, quien deja una tasación de la operación que resulta que no es oficial. «La tasación mencionada –ha desvelado– nunca ha estado en el expediente que figura en el Ayuntamiento. Apuntar que la única vez que se ha visto esa tasación en el Ayuntamiento, pero no en el expediente fue aportada por la concejal Manoli Badiola del grupo político EAJ/PNV que al requerimiento de que indique su procedencia, se justificó indicando haberlo traído del batzoki».

Mikel Bilbao ha incidido en que sospecharon de que se trataba de una valoración «errónea y poco fiable», por lo que encargó un informe, que constata que se supera el 40% del valor que limita la posibilidad de realizar la permuta. A partir de ahí, se barajan varias opciones.

Una es que el propietario de porcentaje superior, el Ayuntamiento, debería de realizar la promoción de la reparcelación y después cedérsela a la otra, familia Herrera, mediante un acuerdo de compensación económica, similar a una venta. Para tal fin sería necesaria una justificación por parte del Consistorio argumentando razones de peso para tal operación.

Desde el Ayuntamiento, al no advertir posibilidad alguna que justifique tal operación al tratarse de un bien publico, y viendo que se eliminaba la concurrencia de licitadores, se desestimó tal propuesta y optó por la vía de subasta administrativa, tal y como indica la ley. Una opción fue rechazada por el PNV, que luego pasa a acusar al alcalde de «inactividad» respecto al expediente.

Este responde que el PNV «ha perseguido ejecutar una operación irregular en perjuicio del Ayuntamiento y en beneficio suyo, pretendiendo que el alcalde hiciera un 'trágala' aceptando sin rechistar una permuta irregular que presuntamente tenían diseñada de antemano y que esperaba en mi mesa para que fuera firmada nada más entrar en la Alcaldía sin hacer más preguntas».


para saber mas:

https://zaindezagunurdaibai.blogspot.com/2016/08/basomortu-no-puede-hacerse-nada-en.html

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