En la red Social Facebook encontrábamos la siguiente entrada;
"La falta de urbanidad y educación por parte de una minoría de
autocaravanas respecto a la gestión de residuos de todo tipo y basuras
en general que generan, ha hecho que el Ayuntamiento de Busturia, como
otros ayuntamientos de la comarca, haya tomado medidas expeditivas,
cerrando los espacios de aparcamiento a estos vehículos en Santarena.
En un momento de utilización masiva por parte de los ciudadanos de
autocaravanas, sin un espacio especifico de aparcamiento en la margen
izquierda de Urdaibai (Bermeo también cerró el suyo) para estacionar,
crea un serio problema al turista visitante que se ve incapaz de poder
aparcar, y por otro lado los ayuntamientos viendo como proliferan
autocaravanas en sus municipios. El problema es doble.
Existe una
imperiosa necesidad de crear un espacio para autocaravanas, y por otro
la imagen de Urdaibai esta siendo negativa en redes, cuando es mas
necesario que nunca atraer visitantes y obtener recursos económicos. Hay
un problema. Quienes tienen competencias pónganse a ello."
Nos gusta esa afirmación de nuestro amigo pero hay que añadir una serie de matizaciones y datos.
La Asociación URREMENDI (de la que forma parte Busturia, por lo que vemos con poco conocimiento) también es firmante de La Carta Europea de Turismo Sostenible tiene como objetivo impulsar el desarrollo de un turismo sostenible en los espacios protegidos europeos.
La Carta no pretende ser un plan impuesto desde las instituciones, sino que es un método de trabajo y un compromiso voluntario
orientado tanto a los gestores de las administraciones de los municipios y de los espacios naturales, como a empresas
turísticas, y que también favorece a los habitantes de estos lugares especiales y a los visitantes de nuestra Reserva de la Biosfera.
El reto es convertir a Busturialdea en un destino turístico interesante, no solo por el atractivo que tiene la propia Reserva de la Biosfera de Urdaibai, sino porque el turista se encontrará con un territorio de calidad, unos servicios suficientes, con unos anfitriones contentos de recibirlos y mostrarles su casa.
Pero en nuestros Udalas prima entre los ediles y funcionarios una visión "problemática de la industria de los visitantes" con comentarios mas o menos despectivos de "turismo de baja calidad, de furgoneteros, o de alpargata y tortilla", y que reaccionan con medidas arbitrarias y autoritarias ante las quejas de unos pocos, pero influyentes residentes, que en su egoísmo y afán de exclusividad sobre lo publico (sean caminos, calles, playas, montes....) se quejan de que dos docenas de autocaravanas pasen la noche en un aparcamiento publico pagado con el dinero de los Bizkainos.
Evidentemente deben de pensar estos ediles y vecinos que cuando todos ellos acuden en masa a la Semana Grande de Bilbao, Cartagena de Indias o a Granada, no saturan los servicios o producen una alteración medioambiental o sociológica en el medio físico que visitan.
Al parecer la presencia de estas 20-40 auto-caravanas el Ayuntamiento y con el fin de agradar a algunos vecinos y "veraneantes de toda la vida" (por cierto no empadronados en las 550 viviendas de 2ª residencia que ocupan en Busturia) se gastan un dineral --de nuevo para renglón seguido decir que no tienen dinero para alguaciles-- en soluciones de limites, vallas y señales.
Obviando la otra alternativa; poner servicios higiénicos utilizables y de calidad, un servicio de orden y vigilancia, en establecer suficientes puntos de vertidos, contenedores de RSU, y toma de aguas ... y establecer una cuota por ocupación de lo publico; es decir como la que se viene planteando desde Zain Dezagun Urdaibai, y por otras Agrupaciones, como la Asociación de Autocaravanistas de Euskalerria desde el 2010.
Y tampoco le parece preocupar al Udala de Busturia que durante el día los 580 vehículos de playeros y sus ocupantes (unos 2000 visitantes diarios, 170.000 en la temporada de baños) colmatan y saturan el propio aparcamiento arbolado de Motrullu-azpi o Santarena y sus zonas de picnik y estancia aledañas, con los consiguientes vertidos de deshechos que desbordan los contenedores, ensucian el Water "inclinado", o a la noche se organizan todo tipo de eventos para-festivos en esa zona, no vigilada, ni limpiada por el Ayuntamiento.
Este es el análisis correcto de la situación concreta; en contra de lo que nos dicen los ediles, no son unicamente que los caravanistas los que ensucian, lo hace el uso humano intensivo de este espacio. Por ello es que hay que ordenar el área en su totalidad, proponer y establecer servicios a esta industria de los visitantes. Servicios que se deberían cobrar a todos lo usuarios sean caravanas o vehículos ordinarios, y crear los puestos de trabajo necesarios para prestarlos.
Al parecer las medidas chapuceras, poco consecuentes y autoritarias se refrendan, por desgracia, por unanimidad, ya que la supuesta oposición las apoya. Y actúan ante un problema de mero déficit de obras y servicios que desborda a un ayuntamiento, por la vía de hecho, sin soporte de ordenanzas y por la vía fácil "del espadón".
Comentarios