El alto de Autzagane pasa a la historia

verán pasar 16.000 vehículos diarios


Los túneles que evitan sus curvas han abierto a las 7.00 de la mañana y verán pasar 16.000 vehículos diarios

DEIA Alberto G. Alonso - Sábado, 14 de Abril de 2018 

El recorrido por los túneles no dura un minuto y evita el paso por las diez curvas que salpican el alto de Autzagane, un tramo de alta siniestralidad. Reportaje fotográfico: Oskar González
El recorrido por los túneles no dura un minuto y evita el paso por las diez curvas que salpican el alto de Autzagane, un tramo de alta siniestralidad. Reportaje fotográfico: Oskar González


Autzagane-


Los 1.700 metros de sinuoso trayecto que conforman la decena de curvas que jalonan el alto de Autzagane han pasado a la historia desde la 7.00 de esta mañana. Esa ha sido la hora en la que los empleados de la Diputación Foral han movido las barreras provisionales para que el tráfico entre Amorebieta y Muxika discurra por los nuevos túneles de Urdinbide, de forma que la carretera que hasta ayer subía hasta los 230 metros de Autzagane quede, prácticamente, para uso de los vecinos. Según los datos aportados ayer, finalmente el coste de todos los trabajos alcanza los 70 millones de euros.

Ayer, el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, junto al diputado de Desarrollo Económico y Territorial, Imanol Pradales, y alcaldes de la zona realizaron el último recorrido por las galerías antes de que unos 16.000 vehículos de media cada día utilicen la nueva infraestructura. Rementeria puntualizó que de este tráfico, “1.300 son camiones” con el componente de inseguridad que suponen, ante lo que confesó que “no quiero que haya más accidentes en este tramo”.

La subida del alto de Autzagane, sobre todo en el lado de Muxika, ha sido tradicionalmente uno de los mayores puntos de concentración de accidentes en las carreteras vizcainas. Con la retirada de la circulación en este tramo, desaparece ese riesgo.

La visita de ayer consistió en un recorrido en autobús por la galería en dirección a Gernika para después asistir a una explicación de los complejos trabajos efectuados por parte del jefe de obra, Miguel Gil, quien describió las complejidades técnicas que ha supuesto evitar las filtraciones del acuífero que envuelve a lo largo de unos 180 metros las dos galerías. Gil explicó ante los asistentes, entre los que se encontraban alumnos y profesores de la Escuela de Ingeniería de Bilbao, que ha requerido de soluciones técnicas “innovadoras, como preinyecciones de impermeabilización del terreno para poder ejecutar la excavación del túnel cumpliendo todas las premisas ambientales y de seguridad”.

Fueron estas dificultades las que supusieron que las primeras empresas contratadas por la Diputación para acometer los trabajos no pudieran superarlas y tuvieran que abandonar el tajo. Esto supuso más de un año de retraso, lo que ha supuesto que los trabajos se hayan prolongado algo más de un lustro. “Ha sido una obra complicada desde el punto de vista técnico y medioambiental, ha sido todo un reto”, apostilló Unai Rementeria.

El pasado marzo ambos túneles fueron escenario del un simulacro de incendio en su interior. Los bomberos y los servicios de emergencia conocieron in situ los dispositivos de seguridad con que cuentan las galerías. Un ejemplo. A lo largo de los escasos 700 metros de longitud que presentan los tubos, los bomberos podrán contar siempre con agua a presión, gracias a los hidrantes ubicados cada cien metros, los cuales cuentan con mangueras de cincuenta metros de longitud, con lo que también pueden llegar a cualquier punto. Además, toda una batería de sensores y cámaras de circuito cerrado serán testigos continuos de cualquier incidente, que incluso podrá ser detectado de forma automática aunque no haya una persona atenta en el centro de control de Malmasin, donde se recogen esas imágenes las 24 horas al día.
Las obras de los túneles de Autzagane se reanudarán la próxima semana
La obra ha tenido un sobre-costo de 27 millones sobre los 37 inicialmente previstos


Esta obra foral no solo abarca la construcción de los túneles bautizados como Urdinbide. Lo presentado ayer es la culminación de una actuación que afecta a la carretera BI-635 entre Amorebieta y el inicio del municipio de Muxika, ya en plena Reserva de la Biosfera de Urdaibai. En total, se han construido 3,4 kilómetros de nuevo tramo desde la glorieta de conexión con la AP-8 y la N-634 hasta atravesar Autzagane bajo su cumbre. Además, desde hace más de tres años, con las obras concluidas en la ladera que sube desde Amorebieta, este municipio se ha beneficiado al evitar el paso de 1.500 vehículos diarios por su casco urbano.

El diputado general también puso el énfasis en la “mejora de la conectividad para la comarca de Urdaibai” ya que permitirá acortar tiempos de viaje que ser verán más reducidos aún cuando entre en funcionamiento la segunda fase de este vial.Bajada cortada para siempre El acceso a los túneles será directo desde la vieja carretera que pasará a cambiar de denominación, a partir de hoy es la BI-3325, asumiendo la de BI-635 el recorrido por los túneles. Mientras las conexiones entre la nueva y la vieja carretera serán posibles en ambas direcciones en la ladera de Amorebieta gracias al enlace de Katia, al otro lado de la cumbre no será viable. Sí estará permitido a los coches que lleguen de Gernika tomar la vieja carretera antes de llegar a la boca de los túneles y continuar por este vial hasta el alto de Autzagane. En sentido contrario, hacia Muxika, no será posible ya que la Diputación decidió cortar para siempre el tráfico de bajada ante la escasa circulación que va a tener. Los que quieran bajar desde el alto tendrán que dar la vuelta hasta el enlace de Katia y tomar los túneles en sentido a Urdaibai.

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