Instituciones gobernadas por el PNV se quedaron ayer solas en el Pleno del Patronato de Urdaibai en su oposición a que se inicie el proceso para la modificación del Plan Rector de Uso y Gestión de la reserva de la biosfera, tal y como la Cámara de Gasteiz instó en junio al Ejecutivo. Los jeltzales cuestionan que se establezcan nuevas directrices para proteger ese espacio natural privilegiado de futuras operaciones urbanísticas auspiciadas por algunos consistorios.
|GARA GERNIKA
Tres semanas después de que el Parlamento aprobara por unanimidad instar al Gobierno Urkullu a que iniciase el proceso de modificación del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), el Pleno del Patronato que gestiona la reserva de la biosfera refrendó ayer la propuesta de acuerdo elevada por el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda. Representantes de Lakua y entidades asociadas, UPV-EHU, ecologistas, forestalistas, así como los ayuntamientos de Ajangiz y Bermeo, gobernados por EH Bildu, votaron a favor mientras la Diputación y los consistorios de Arteaga, Forua, Kortezubi y Mundaka, dirigidos por el PNV, se opusieron; Unesco Etxea y Demarcación de Costas se abstuvieron.
Poco después, el consejero Iñaki Arriola rubricó la orden y se publicó en el boletín. La voluntad política del PSE era conocida, ratificada por mensajes ayer en Twiter de Arriola, en los que dijo que «el PRUG será una herramienta de gestión consensuada que conjugue protección medioambiental y desarrollo sostenible» y «un proceso abierto a los agentes de la comarca y a la comunidad científica, con criterios medioambientales, socioeconómicos y culturales», recogiendo el mandato parlamentario del 22 de junio.
La apertura de esa nueva tramitación, que incluye el establecimiento de cauces efectivos de participación, no supone que quede en suspenso el PRUG que el PNV aprobó por decreto a las puertas de las pasadas elecciones autonómicas. Queda la puerta abierta a que algún ayuntamiento trate de avanzar en sus proyectos urbanísticos, aunque desde el Ejecutivo de Lakua, en concreto desde el departamento que dirige Arriola, ya se ha avanzado que tratarán de frenar toda iniciativa que ponga en peligro la protección especial de la reserva de la biosfera.
Facilitar la participación de los distintos agentes y la ciudadanía de Busturialdea es lo que se defendió en algunas de las intervenciones previas a la votación, achacando a los jeltzales que de 2011 a 2016 no se impulsó proceso participativo alguno, al margen de la preceptiva exposición pública y periodo de alegaciones. «Este PRUG se cocinó en el batzoki de Gernika entre cuatro destacados jelkides con altas responsabilidades institucionales», denunció luego uno de los miembros del Patronato, citando los nombres de Unai Rementeria, Iosu Madariaga y María Uribe.
El PNV apoyó la enmienda transaccional en el Parlamento que apuesta por un nuevo proceso participativo para elaborar otro PRUG y ayer sus representantes institucionales de Busturialdea votaron en contra, lo que deja en evidencia divergencias internas en el propio seno del partido. EH Bildu lo considera «doble juego» de Sabin Etxea para no quedar en evidencia pero al mismo tiempo defender intereses especulativos.
La alcaldesa de Bermeo, Idurre Bideguren, recordó que ni se contestaron las alegaciones, tampoco entendió la postura de la Diputación, que justificó su oposición en «solidaridad» con los consistorios gobernados por el PNV, que rechazan extremar la protección de la reserva natural. Bideguren estima que se abre una etapa esperanzadora.
Poco después, el consejero Iñaki Arriola rubricó la orden y se publicó en el boletín. La voluntad política del PSE era conocida, ratificada por mensajes ayer en Twiter de Arriola, en los que dijo que «el PRUG será una herramienta de gestión consensuada que conjugue protección medioambiental y desarrollo sostenible» y «un proceso abierto a los agentes de la comarca y a la comunidad científica, con criterios medioambientales, socioeconómicos y culturales», recogiendo el mandato parlamentario del 22 de junio.
La apertura de esa nueva tramitación, que incluye el establecimiento de cauces efectivos de participación, no supone que quede en suspenso el PRUG que el PNV aprobó por decreto a las puertas de las pasadas elecciones autonómicas. Queda la puerta abierta a que algún ayuntamiento trate de avanzar en sus proyectos urbanísticos, aunque desde el Ejecutivo de Lakua, en concreto desde el departamento que dirige Arriola, ya se ha avanzado que tratarán de frenar toda iniciativa que ponga en peligro la protección especial de la reserva de la biosfera.
Facilitar la participación de los distintos agentes y la ciudadanía de Busturialdea es lo que se defendió en algunas de las intervenciones previas a la votación, achacando a los jeltzales que de 2011 a 2016 no se impulsó proceso participativo alguno, al margen de la preceptiva exposición pública y periodo de alegaciones. «Este PRUG se cocinó en el batzoki de Gernika entre cuatro destacados jelkides con altas responsabilidades institucionales», denunció luego uno de los miembros del Patronato, citando los nombres de Unai Rementeria, Iosu Madariaga y María Uribe.
El PNV apoyó la enmienda transaccional en el Parlamento que apuesta por un nuevo proceso participativo para elaborar otro PRUG y ayer sus representantes institucionales de Busturialdea votaron en contra, lo que deja en evidencia divergencias internas en el propio seno del partido. EH Bildu lo considera «doble juego» de Sabin Etxea para no quedar en evidencia pero al mismo tiempo defender intereses especulativos.
La alcaldesa de Bermeo, Idurre Bideguren, recordó que ni se contestaron las alegaciones, tampoco entendió la postura de la Diputación, que justificó su oposición en «solidaridad» con los consistorios gobernados por el PNV, que rechazan extremar la protección de la reserva natural. Bideguren estima que se abre una etapa esperanzadora.
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