Busturia 6 de Marzo 2015
Si nos atenemos a la experiencia de nuestro entorno, los mejores resultados obtenidos por los partidos de Izquierdas en las elecciones celebradas en tiempo reciente en la Unión Europea han sido precedidos por la elección del candidato o candidatos en un proceso de elecciones primarias abiertas a la sociedad. Tal es el caso de Francia y de Italia, y mas recientemente en el estado español: Podemos, EQUO, PSOE o IU.
Este sistema de elecciones primarias han servido para conocer mejor a los posibles candidatos, pero también sus ideas y capacidades, promoviendo debates públicos entre ellos y con los ciudadanos que son simpatizantes o afiliados de los partidos políticos que apoyan una opción. Por ello se han convertido en una excelente oportunidad para ampliar el proceso de decisión más allá de las fronteras cerradas de la estricta militancia política partidaria o de los Comités Electorales restringidos, extendiéndola a quienes comparten ideas (en este caso progresistas y soberanistas) y que son parte fundamental del posterior apoyo electoral en las urnas, ya que la candidatura parte con un plus de consenso social.
En un contexto socio-economico de crisis económica como el actual, con un nivel intolerable de paro y con problemas económicos y sociales tan serios, es necesario que los ciudadanos conozcamos a los políticos que tomaran las decisiones en nuestro nombre y les obliguen a adquirir compromisos concretos. Con ello se producirá un impulso de renovación del contrato político con los electores, de los partidos y sus candidatos.
En el pasado, en el seno de HERRI BATASUNA se realizaban votaciones abiertas con urna, para conformar las candidaturas que posteriormente eran refrendadas por Asambleas Populares abiertas y publicas. Las experiencias italiana y francesa se han hecho con unas reglas sencillas y claras (por ejemplo, en el caso francés bastaba con firmar una declaración individual y contribuir con un euro) y con una propuesta interna de candidatos amplia y plural.
Creemos que estos antecedentes son perfectamente aplicables a Euskal Herria y a Busturia. De hecho, este será uno de los temas que deba dar una legitimidad política democrática y trasparente a las listas de candidatos que proponga EHBILDU en nuestro municipio para el trabajo municipal en servicio del vecindario.
Por el contrario si insistimos en negociar a puerta cerrada una lista de candidatos de EHBILDU que no han sido libremente propuestos, contrastados en sus capacidades y actitudes y posteriormente refrendados democráticamente mediante voto directo, publico y abierto, seria convertir la lista a conformar en un “tragala” que acaba en un “toma o lo dejas”. Ya que, dado que las listas electorales son Cerradas y Bloqueadas, estaríamos condenados a aceptar a personas propuestas por una minoría que se representa a si misma, y que ha convertido la democracia en Busturia en un reparto de cromos de dos partidos que siguen funcionando como si no estuvieran coaligados, ignorando descaradamente a su entorno social muchos de la cual somos meros simpatizantes, lo que a muchos nos llevara a votar en blanco o hacer voto nulo.
Que los gestores públicos de PNV o EHBILDU sean vistos como fuente de problemas en lugar de actores en la solución de los mismos evidencia un alejamiento social, que muestran los recientes trabajos de sondeos de opinión, que es necesario reducir por la salud democrática de nuestro país. Es cierto que el comportamiento interno de los partidos en la designación de sus candidatos es solo un aspecto de este problema y que hay otros muy relevantes, como el incumplimiento de sus programas, la falta de transparencia, las cortapisas a la participación política o la erradicación de la corrupción en todas sus vertientes y manifestaciones o la reforma de los sistemas electorales, además del contenido de las políticas desarrolladas por los Gobiernos Municipales.
Son propuestas positivas que pueden ser, junto con otras, revitalizadoras de nuestra vida política local. Pero hace falta, sobre todo, voluntad y cultura democráticas en los partidos que quieran designar a sus candidatos mediante elecciones primarias, dejando que el proceso fluya libremente sin condicionarlo ni someterlo a decisiones previas. De ello depende que este mecanismo de participación democrática sea un éxito y sirva de ejemplo de regeneración de los partidos políticos. De lo contrario, la ciudadanía de Busturia lo considerará como más de lo mismo y estará libre para buscar otras alternativas políticas, ya que en la actualidad se escucha cada vez mas la siguiente frase:
!Si no queréis nuestra opinión...no nos pidas nuestro voto¡
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