URA y los ayuntamientos vascos colaboran para lograr un mejor mantenimiento de los ríos y evitar inundaciones


21/01/2015» País Vasco

URA y los ayuntamientos vascos colaboran para lograr un mejor mantenimiento de los ríos y evitar inundaciones

  • Entre los ayuntamientos firmantes:Mungia, Amorebieta, Arrazua-Ubarrundia, Amurrio, Busturia, Asparrena, Alegría-Dulantzi, Villabuena o Lanciego.
  • Imprescindible concitar la participación de los Ayuntamientos, cotitulares del mantenimiento de cauces en zonas urbanas.
  • Objetivos prioritarios del servicio: mantenimiento de la capacidad hidráulica de los ríos en previsión de aguas altas  y la promoción de  objetivos ambientales en materia de aguas.
  • El mantenimiento de cauces reduce las afecciones de las inundaciones en puntos localizados, pero no resuelve por sí mismo las inundaciones.
  • Los cauces de aguas bajas no pueden acoger los caudales de las aguas altas,  que recurrentemente reclaman su territorio.
  • A mayor ocupación de zonas inundables, menor umbral de seguridad  y mayor afección ambiental.
La Agencia Vasca del Agua- URA, adscrita al Departamento de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno Vasco, ha iniciado la firma de convenios con ayuntamientos para  coordinar los trabajos de mantenimiento de los cauces a realizar por cada administración firmante y lograr así mayor alcance de la inversión y los trabajos realizados.
Mediante los convenios la Agencia Vasca del Agua pone a disposición de los Ayuntamientos su programa de mantenimiento, conservación, recuperación, restauración y mejora ambiental de los ríos del territorio de Euskadi, con el que busca dar prioridad a las acciones orientadas tanto a la recuperación ambiental de los márgenes como a la eliminación de obstáculos que puedan disminuir la capacidad hidráulica de los ríos. Al tiempo, coordina estas labores con las que los propios municipios puedan llevar a cabo en los tramos de los cauces a su paso por el término municipal (brigada de limpieza, voluntariado,…)

Tramos urbanos: Concertación institucional

La prioridad del mantenimiento de cauces es el de evitar la acumulación de voluminosos en puntos críticos a lo largo del cauce 
En lo que a los tramos urbanos se refiere, la realización de estas labores competen tanto a la administración local como a la administración autonómica —en virtud de las las competencias en materia de ordenación territorial que detenta— y compete a la administración hidráulica otorgar las autorizaciones a y  los condicionados a los Ayuntamientos, Asociaciones o particulares para acometer estas labores. De ahí que URA haya  contactado recientemente con todos los Ayuntamientos y Juntas Administrativas de la CAV con la intención de formalizar convenios de colaboración y conseguir que las labores de mantenimiento, conservación, recuperación, restauración y mejora ambiental en los tramos urbanos logren un mayor alcance, dando respuesta a una extendida preocupación entre la ciudadanía.

Mejora de la capacidad hidráulica

Esta preocupación deriva de la recurrencia de las afecciones de las crecidas fluviales. Y es que la CAPV se caracteriza por ser un pequeño territorio densamente poblado en el que las  márgenes de sus ríos han sido históricamente ocupadas por usos necesarios para la ciudadanía (desarrollos urbanísticos, actividades económicas diversas…). Es decir, hemos consolidado demasiados  usos sensibles  en zonas inundables donde bien sabemos que los ríos recurrentemente han de crecer. En dicha tesitura, los episodios de aguas altas generan preocupación, y abundan las solicitudes para que los ríos se “limpien” — identificando limpieza con retirada de vegetación, residuos y dragados— en la creencia de que así se evitarán las inundaciones.

Al respecto, el servicio de mantenimiento de cauces de URA lleva a cabo estas labores con el objetivo de mantener la mayor capacidad hidráulica del cauce y tratar así de reducir la incidencia de la crecida en puntos concretos de los tramos (puentes, meandros…). A sabiendas de que es un paliativo. A sabiendas de que para las inundaciones no hay más antídoto que no situar usos sensibles en zonas inundables, generar espacios de expansión sin riesgo al río allá donde sea posible, en ocasiones acometer obras de defensa y/o la mejora continua de la predicción hidrometeorológica y los sistemas de alerta temprana a la población.

En estos casos, la prioridad del mantenimiento de cauces es el de evitar la acumulación de voluminosos en puntos críticos a lo largo del cauce que  puedan generar posibles obturaciones (tapones en los ojos de un puente, meandros, sobre elevación de pequeños azudes o presas…) e impedir el libre fluir de las aguas. Hablamos de retiradas de troncos, ramas y desbroces selectivos;  retirada de tapones del cauce, retirada de vegetación que crece en medio del cauce, retirada de depósitos de materiales excedentarios, apeo, desramado, tronzado, saca de arbolado…).
El programa lleva a cabo distintos tipos de obras de mejora medioambiental
La variación del tipo de trabajos acometidos es notoria, ya que la casuística es amplia. Y es que no se actúa de la misma forma en un entorno urbanizado que en un área rústica, como tampoco se actúa igual en un tramo de río encajonado o en un tramo natural. De hecho, sirva de ejemplo que mientras que en los tramos naturales poco artificializados la intervención ha de ser la mínima en favor de la propia dinámica natural, en los tramos urbanos y encajonados ha de prevalecer la  garantía de la sección hidráulica y el mantenimiento de los umbrales de seguridad que se diseñaron en su momento en los encauzamientos. Y es que la colmatación de un tramo así, reduciría la protección del entorno (de ahí la necesidad de prever el mantenimiento de la sección en los encauzamientos que se realicen). Y es aquí donde la concurrencia y participación de la Administración local es crucial.

Conservación y mejora medioambiental

No obstante,   el servicio de mantenimiento, conservación, recuperación, restauración y mejora ambiental de los ríos de URA ha de servir para incidir en la recuperación y conservación del buen estado de nuestros ríos, para la consecución de los objetivos medioambientales en materia de aguas.  Desde este punto de vista, se trata de un programa de actuación anual en los cauces que — junto a las actuaciones de restauración fluvial — buscan revertir en la medida de lo posible las afecciones a los ríos ocasionadas por una ocupación del territorio históricamente poco sensible con las necesidades del medio fluvial. Afecciones tanto en forma de alteraciones hidromorfológicas — tala de la vegetación de ribera, alteración de su forma natural, artificialización y ocupación del territorio fluvial, presencia de  vegetación alóctona,…— como en forma de reducción de la biodiversidad.

Para revertir estas afecciones, el programa de mantenimiento de cauces trabaja prioritariamente en la  recuperación y conservación de  la vegetación  de ribera:   vital para mantener la calidad de las aguas (filtrando escorrentías), aportar sombra al cauce, influir en la morfología del cauce (creando  zonas de refugio y microhabitats, consolidando  orillas, frenando  la fuerza erosiva de la corriente) o favorecer la biodiversidad (creando nichos ecológicos y corredores ecológicos entre distintos ecosistemas).

Para su consecución, el programa lleva a cabo distintos tipos de obras de mejora medioambiental tales como la recolocación y naturalización de escolleras, plantaciones de arbolado y arbustos, mejora de la estabilidad natural de márgenes, mantenimiento de plantaciones con entresacas y podas, recuperación de márgenes con técnicas de bioingeniería, acopio de materiales para futuras plantaciones o el control de especies Invasoras.

Demanda ciudadana prioritaria, sí. Solución a las inundaciones, no

Como cabe esperar, es en los tramos urbanos donde la ciudadanía más demanda una actuación de mantenimiento de cauces, en la que concurren tanto la Administración Local como la Autonómica. Por ello, la Agencia Vasca del Agua-URA promueve la concertación de convenios para promoción de labores de mantenimiento de cauces con los Ayuntamientos,  con el ánimo de aumentar su alcance.

No obstante, ha de recordarse que las inundaciones se producen porque las aguas altas no caben en el cauce de aguas bajas y reclaman el territorio que en demasiadas ocasiones hemos ocupado; amén de que a mayor ocupación de zonas inundables, obtenemos umbrales de seguridad menores  y mayor afección ambiental para su protección.

Comentarios