El Tribunal Superior da vía libre a las casas paralizadas por un juzgado de Gernika

Vista Aérea de las Parcelas Afectadas por el litigio
El litigio por la clasificación del suelo de las viviendas en Bermeo motivó la dimisión del edil de Urbanismo, imputado por prevaricación


I. ASTUI


El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha denegado por segunda vez la paralización de una promoción de 16 viviendas '10 libres y 6 tasadas' en el barrio San Miguel de Bermeo. La solicitud, formulada por un vecino, había sido respaldada por un juzgado de Gernika, que acordó además imputar al exalcalde y hasta hace unos meses concejal de Urbanismo de la villa, Juan Karlos Goienetxea, así como al constructor, Tomás Tardío, por un posible delito de prevaricación. El pasado mes de septiembre, la sala de lo contencioso administrativo emitió un fallo en el que dejaba en suspenso la aprobación de la parcela denominada 26.1. en la que se levantan los pisos ''hasta que se resolviera el caso de una reclasificación de un suelo dentro del sector''.

El demandante, José Antonio Ercoreca, propietario de un terreno colindante al inmueble de pisos, se siente perjudicado ante la decisión que adoptó en su día por unanimidad el Consistorio de reclasificar como urbano el solar de la constructora, mientras que su terreno se define como urbanizable. El TSJPV, que se ha ratificado en su anterior sentencia, considera de manera firme que tal hecho ''no da lugar a la paralización'' de las viviendas. En el auto reconoce la ''pulcritud'' y ''legalidad'' de la gestión de desarrollo del sector y considera, además, que en cualquiera de los dos supuestos de clasificación del terreno la construcción del inmueble ''es legal y admisible''.

Además de desestimar de manera definitiva las alegaciones, la sala se ha reiterado en la gravedad de las consecuencias que conllevaría la interrupción de los trabajos que, por otra parte, sí ordenó un día antes de hacerse público el fallo del TSJPV, el juzgado de instrucción número 2 de Gernika. Ercoreca, de hecho, denunció también ante los juzgados de la villa foral por prevaricación al constructor de la obra, Tomás Tardío, así como al concejal de Urbanismo, Juan Karlos Goienetxea, que el pasado mes presentó su dimisión ''con el fin de no interferir en el caso'', señaló.

La sentencia del TSJPV podría tener ahora consecuencias en las diligencias penales. Goienetxea y Tardío, que en este nuevo contexto han solicitado testificar en fechas próximas, no lo harán, sin embargo, hasta finales de enero, tal y como estaba previsto. El exedil de Urbanismo insiste en que la aprobación provisional e inicial del PGOU que encendió la polémica fue aprobada la pasada legislatura por el PNV. Goienetxea, entonces, formaba parte de EA en la oposición y ''votamos en contra'', recuerda. La aprobación definitiva del texto llegó en octubre de 2011, con Bildu al frente del Consistorio, ''pero con el visto bueno de toda la Corporación y el Gobierno vasco'', subrayó Goienetxea.


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