Amaiur llama a las fuerzas políticas vascas a unirse en un trabajo conjunto contra la reforma de la administración local

Amaiur llama a las fuerzas políticas vascas a unirse en un trabajo conjunto contra la reforma de la administración local

En primer lugar, queremos resaltar la forma en que el Partido Popular está tratando de llevar a cabo esta reforma. Una vez más, de espaldas a la ciudadanía. Evitando en todo momento entrar a la cuestión de fondo. Evitando el debate.

El PP pretende hacernos creer que el principal objetivo de esta reforma es reducir el gasto público. Para ello, el Gobierno español no tiene reparo alguno en utilizar un argumento que tiene muchos tintes de populismo. Dice el PP que quiere controlar los salarios de alcaldes, limitar sueldos a concejales,... Pero el trasfondo, el objetivo es aniquilar la autonomía municipal... el recorte de salarios y concejales es una mera cortina de humo para justificar la ley y hacerla más popular.

Desacreditan el trabajo de alcaldes y concejales, les adjudican sueldos millonarios que no responden a la realidad en la gran mayoría de los casos, intentando repartir responsabilidades en los casos de corrupción para dar la sensación de que "todos son iguales".

Pues no. Nosotros decimos que estamos ante un expolio de la política municipal. El Partido Popular pretende alejar de la ciudadanía cualquier ámbito de decisión.

Es conocido, además, el peso que históricamente ha tenido el poder municipal en el entramado institucional vasco.

EH BIldu ya lo dijo el viernes. El PP está impulsando una reforma de la administración local que supone una agresión sin precedentes a la autonomía municipal. Estamos ante un proyecto con el que Madrid quiere imponer una intervención "de facto" de los ayuntamientos y entidades locales que le permita controlar y dirigir su funcionamiento. Es una vuelta de tuerca más en la regresión hacia la situación de los ayuntamientos en el final del franquismo y los inicios de la llamada transición.

De facto se priva a las entidades locales municipales de su mínima capacidad de organización y desarrollo. La nueva ley tendrá una repercusión mayor en aquellos municipios menos de 20.000 habitantes. Y los más afectados serán las entidades de menos de 5.000 habitantes...

Es un paso más en la recentralización del Estado. De este modo, será Madrid quien decida qué hacer en los ayuntamientos vascos, qué servicios se pueden dar, qué gasto se puede hacer, qué proyectos se pueden desarrollar. La perdida de competencias municipales condenará, en gran medida, a la inutilidad de esas mismas administraciones locales.

Se no está imponiendo la tecnocracia en claro detrimento de la misma democracia, en tanto en cuanto agrede la capacidad y responsabilidad de gobierno de alcaldes y concejales elegidos para ello.

Y esto es importante. Porque los interventores y secretarios nombrados por la administración central se convierten en gestores municipales con capacidad de paralizar pagos, proyectos o inversiones. Las cuentas y el balance económico se situarán por encima de las personas. Por encima de las necesidades reales de los y las ciudadanas de cada municipio.

La otra vertiente de esta reforma se sitúa, por lo tanto, en claves socioeconómicos. Se abre la puerta a la privatización de servicios, con la consiguiente pérdida progresiva de la calidad de los mismos.

El efecto sobre servicios públicos y prestaciones sociales que hasta hoy han estado bajo responsabilidad de los ayuntamientos, va a ser demoledor tanto en parámetros de calidad como de extensión y cobertura de esos servicios.

Pensamos, que somos nosotros, los y las vascas, quienes debamos decidir cómo organizamos nuestras instituciones. Ser dueños de nuestra decisión.

Por todo ello, pensamos que es buen momento para poner encima de la mesa la defensa de un ámbito vasco de decisión. No es posible que desde Madrid se nos esté, continuamente, atacando y que por el contrario, no le sepamos dar una respuesta contundente y de manera conjunta.

La mayoría política vasca ha mostrado su rechazo a esta nueva reforma. Desde el PNV, hasta el PSE y PSN, pasando por GeBai... e incluso UPN se ha abstenido en la votación del Parlamento de Nafarroa. Una vez más, el PP, desde una posición minoritaria, pretende imponernos su proyecto.

Amaiur considera vital que los partidos vascos contrarios a esta reforma, o incluso aquellos que de una forma u otra han mostrado su desacuerdo, hablemos, intercambiemos impresiones, acerquemos posturas... para así, poder llegar a puntos de encuentro.

Les llamamos a esas cinco fuerzas políticas, y por extensión a todos los diputados vascos representados en Madrid, a unirnos en un trabajo conjunto sobre esta materia.

La posición de Amaiur es clara. Y por ello, adelantamos que allá por abril, cuando previsiblemente se apruebe como proyecto de ley, presentaremos una enmienda a la totalidad. E incluso, dada la gravedad del asunto, presentaremos una enmienda parcial a la propuesta en forma de disposición transitoria, en la que pediremos la no aplicación de esta reforma en los cuatro territorios forales de Hego Euskal Herria.

Al margen de las iniciativas que vaya a presentar Amaiur, insistimos, es muy importante que todos los partidos políticos vascos contrarios a la reforma de la administración local, hablemos entre nosotros.

Por nuestra parte, en las próximas horas les trasladaremos una petición de reunión a cada una de las fuerzas vascas representadas en el Congreso español de los Diputados.

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