El camino real en Busturia


De viaje por Urdaibai (12)

miércoles, 10 de agosto de 2011

 El camino real en Busturia


La excursión se realiza a pie. Desde Mundaka nos dirigimos al alto de Portuondo y bajamos hasta la curva donde está la frontera entre Busturia y Sukarrieta, en un caminito junto al restaurante “Ramona” (PR BI-160).

Se inicia la subida por un camino cementado, pero nada más empezar a subir nos encontramos con los restos de la calzada medieval mejor conservados de toda la comarca.

Por este antiguo camino real que unía Bermeo y Gernika transitaron durante siglos peregrinos, mercaderes e incluso los Reyes de Castilla y los Señores de Bizkaia, camino de la Iglesia Juradera de Santa Eufemia en Bermeo.

El apelativo “real” se refiere a que por aquí transitaron las comitivas de los sucesivos monarcas castellanos que habían de cumplir el protocolo de juramento de los fueros para recibir el título de “Señor de Bizkaia”. Dicho título pasó a ser heredado por la monarquía castellana en el s. XIV, al casarse Doña Juana Manuela, Señora de Bizkaia, con Enrique II de Castilla.

Isabel la Católica en 1483, Fernando el Católico en 1476, Enrique III o Enrique IV son algunos de los monarcas que recorrieron esta “Ruta Juradera” a través del Señorío.

Las comitivas accedían al interior de Urdaibai por el alto de Gerekiz (Morga) para descender a la vega del Oka y celebrar un acto protocolario de juramento de los Fueros en la ermita de la Antigua, bajo el árbol de Gernika. El itinerario finalizaba con otra celebración similar en la referida iglesia de Santa Eufemia de Bermeo.

Seguimos subiendo y a mano izquierda nos topamos con los restos de un antiguo calero, que se utilizaba para producir cal a partir de piedra caliza, abundante en la zona. La cal era un producto que tenía múltiples aplicaciones en aquel tiempo: abono para la tierra, lucha contra plagas de insectos, material para la construcción o conservante de huevos frescos.

Continuamos por la calzada y después de un camino asfaltado tomaremos el sendero de enfrente que nos conduce a Axpe. Al llegar, dejamos a la derecha antiguas estructuras de emparrado de txakolí, abundantes en otros tiempos, y al terminar éstas cruzaremos por un pequeño puente de piedra hasta llegar a la iglesia de Santa María de Axpe, s. XIV. Pasaremos por su pórtico para admirar su bella portada de estilo gótico.

Según parece, bajo los cimientos del actual templo se conservan los restos de un antiguo monasterio altomedival, donado por los Señores de Bizkaia a San Millán de la Cogolla. Durante el verano se celebra aquí uno de los conciertos de órgano del Festival “Urdaibaiko Organoak - Joxe Mari Eguileor” en esta comarca.

Al llegar a las antiguas escuelas nos encontraremos con el robledal de Aingerubide o “Eria”. Es uno de los robledales mejor conservados de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. Desde antiguo y hasta las primeras décadas del siglo XX, en este lugar se celebraba la feria de ganado de Busturia. Aingerubide es un testigo de lo que fueron los fondos de valle en Urdaibai durante tiempos remotos, cubiertos por extensos robledales y bosques mixtos de frondosas. En la actualidad, en Urdaibai los robledales ocupan solamente el 2,2% de la superficie.

Bajo un robledal con árboles de esta especie, “Quercus robus”, se reunían las Juntas Generales de Bizkaia en Gernika.

Aquí torceremos a mano derecha y nos meteremos en un sendero que va paralelo a la carretera general. Continuamos de frente y cogemos un estrecho sendero que paralelo a un muro de piedra y que desemboca en un camino asfaltado que nos lleva a San Bartolomé.

Pasamos frente a la casa “Arrona” construida al pie de una antigua cantera, seguimos hasta llegar a un cruce donde tomaremos el camino de la derecha, de frente nos recibe la bonita ermita de San Bartolomé. Es de estilo barroco y ha sido reconstruida en el año 1980 por cuenta de los vecinos. Su festividad se celebra el 24 de agosto. A esta ermita acudían en peregrinación los pescadores de Bermeo. En el altar escribían las peticiones para conseguir buena pesca.

Dejando atrás la ermita llegamos a otro cruce donde tomamos a mano izquierda para seguir de frente por el camino asfaltado y bidegorri disfrutando de la campiña que nos rodea. Es uno de los elementos fundamentales del paisaje tradicional de Urdaibai, constituido por los prados de siega, los cultivos y las huertas. Constituía el eje de la vida del caserío y debido al paulatino abandono de las tareas agrarias, la campiña está siendo sustituida por las plantaciones forestales.

Al llegar a la iglesia de San Miguel de Altamira, dejamos ésta atrás y giraremos a la izquierda hasta llegar a la carretera general, que cruzaremos junto al bar “Crispín”.

Seguimos de frente y junto a la residencia de ancianos “Zelaiondo”, tomamos el camino a nuestra izquierda. A la derecha queda la ermita de San Cristóbal.

Siguiendo el camino tomado a mano izquierda, mirando a la derecha, disfrutaremos de unas preciosas vistas sobre la marisma de Urdaibai.

Se trata de un hábitat que desde siempre ha sido tratado como zona baldía y al que por falta de aprovechamiento agrícola o ganadero se ha intentado eliminar, bien por medio de canales o por la quema en caso de los carrizales.

A continuación pasaremos junto a Torre Madariaga, Centro de Biodiversidad de Euskadi, y su torre del reloj.

Unos metros más adelante llegaremos a un cruce donde tomaremos el segundo camino a mano derecha. Aquí podremos contemplar los parrales de txakoli de Busturia. Estos elementos tradicionales para el cultivo de la vid se remontan a mediados del siglo XVIII, al menos.

Estos emparrados se construían sobre pilotes de madera o piedra para cubrir los caminos. Fue un acertado invento gracias al cual se ganaba terreno de cultivo para la vid a salvo de la humedad del suelo, al tiempo que se daba sombra y cobijo al caminante.

Han sido encontrados también en otros municipios como en Forua, Arteaga, Kortezubi y Murueta. Hoy en día se encuentran en desuso.

Las labores de limpieza y recuperación fueron realizadas por la plataforma de voluntarios Urdaibaiko Galtzagorriak.

El camino real o juradero, que pasaba por aquí, fue en la Edad Media la vía de comunicación más importante existente entre Bilbao y Bermeo.

Siguiendo con nuestro recorrido, después pasaremos frente al caserío Etxebarri y Etxebarri beheko, frente a él giraremos a derecha y seguido junto a una señal de prohibido a la izquierda. Cogeremos un camino de cemento que desciende a Busturia, por la casa Beheko Errota, junto al restaurante “Tenis Pub”.

Aquí tomaremos un camino a la izquierda, junto al txoko “Eguzki begira”, que nos lleva a un paso a nivel e iniciaremos una subida hacia un mirador sobre la marisma y que desciende a la playa de San Antonio, con la ermita a San Antonio de Padua. En este lugar se celebra una romería en plena playa cada 13 de junio. Asegura una leyenda que este franciscano portugués (Lisboa, 1195 – Padua, 1231) pasó su niñez en el cercano caserío Abiña, en el que habría nacido su abuela. Según la tradición oral, intercede para ayudar a encontrar pareja y también a recuperar objetos perdidos.


En esta misma ermita, el 2 de febrero de 1900 se celebró aquí el matrimonio entre Doña Nicolasa Achicallende y Don Sabino Arana y Goiri, fundador del Partido Nacionalista Vasco.

Seguimos por las colonias de la BBK hacia la estación de Sukarrieta, la isla de Txatxarramendi, el alto de Portuondo y Mundaka.


De viaje por Urdaibai (11)


El camino de los dólmenes

El paseo se realiza a pie. Desde Mundaka nos dirigimos hacia el monte Katillotxu a través del puente sobre la carretera general Bermeo-Gernika.

Siguiendo este camino llegamos al barrio de Goitiz. Después de cruzar varios caseríos y chalets nos encontraremos con una señal que nos indica la dirección a seguir. A mitad de ruta podemos refrescarnos en la fuente que existe junto a un pequeño depósito de aguas. Al final de un fuerte repecho llegaremos a la cima.

Allí se encuentran dos monumentos megalíticos que nos sugieren la importancia de este lugar durante el Neolítico.

La estación megalítica de Katillotxu se sitúa sobre la desembocadura de la ría de Mundaka, formado un conjunto arqueológico de 5 dólmenes y 2 asentamientos al aire libre.
El dolmen Katillotxu I fue descubierto en 1989 por miembros de AGIRI Arkeologia Elkartea y su excavación se llevó a cabo en 2004 y 2005.

Tras la excavación, el monumento fue cubierto de tierra para garantizar su conservación.

El monumento de Katillotxu I, según los expertos, está orientado de norte a sur, y con túmulo y cámara sepulcral de piedra arenisca.

En su excavación no han aparecido restos humanos debido a la acidez del suelo. Sin embargo, se ha recuperado un variado ajuar funerario que certifica el carácter colectivo de la tumba. Entre los materiales tallados en sílex, destacan puntas de flecha, las láminas o cuchillos y un hacha. Los adornos reúnen una buena colección de cuentas de collar. Asimismo, se han registrado fragmentos de recipientes cerámicos lisos, sin decorar.

Los dólmenes son los primeros testimonios de arquitectura monumental, utilizados como sepulcros colectivos. Un dolmen consta de una cámara funeraria, normalmente de planta rectangular o poligonal, definida por una losa horizontal. La cámara sepulcral está protegida por un túmulo de piedra y/o tierra., que proporciona una mayor monumentalidad al sepulcro. Los dólmenes suelen estar situados en lugares destacados, para poder ser vistos desden lejos y, muy posiblemente, como indicador del territorio controlado por los vivos.

Katillotxu I data de mediados del IV Milenio antes de Cristo (Neolítico). Pero con posterioridad, durante la 2ª mitad del II Milenio a.C. (Edad de Bronce final), los investigadores han constatado que se excavó una fosa en el interior de la cámara sepulcral, aunque desconocen la finalidad de esta reutilización del sepulcro.

En cuanto al entorno paisajístico de Katillotxu I, el estudio del polen, en el momento de construcción del monumento, muestra un paisaje con presencia de zonas húmedas, con predominio del avellano, acompañado de aliso, haya, abedul roble, pino, etc.

Por otra parte, el dolmen Katillotxu V fue descubierto en 2002 y su excavación arqueológica se llevó a cabo entre los años 2006 y 2008. Las zonas afectadas por la excavación arqueológica fueron reintegradas y cubiertas de tierra con el objeto de garantizar la conservación del monumento.

Este monumento alberga una cámara sepulcral de planta rectangular orientada al sureste. Tampoco conserva restos humanos por la misma razón que el anterior.

El resultado del C 14 aplicado en los restos de un fuego que encendió junto a la cámara sepulcral, sitúa a este dolmen en los inicios del III Milenio a. C. durante la Edad de Bronce.

La aportación más relevante, según los estudios realizados, ha sido el descubrimiento de un conjunto de ocho piezas decoradas, que aparecen en la cámara y el túmulo. Entre los elementos decorados destacan la losa de cabecera, que posee un motivo grabado principal, un arma y una serie de líneas incisas organizadas en bandas paralelas. Dentro del túmulo, en la parte exterior del monumento, aparecieron cuatro piezas antroporfas de tamaño pequeño.

En 2009, el Departamento de Cultura del Gobierno Vasco calificó el Conjunto Megalítico de Katillotxu como Bien Cultural, con la categoría de Conjunto Monumental.

Para regresar a Mundaka volveremos al barrio de Goitiz hasta una antigua parada de Bus de escuela rural. En este cruce nos dirigimos a la izquierda. Por el sendero llegaremos hasta el caserío Solaguren. Allí tomaremos el camino que baja hasta la carretera general y que termina junto al depósito de sal.

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