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COSTA

Vecinos de Abiña exigen un «acceso digno» a sus viviendas

Esperan desde hace seis años que los ayuntamientos de Sukarrieta y Busturia reformen la zona y habiliten aceras

30.01.11 - 02:43 -

MAIKA SALGUERO | GERNIKA.

 

Ya no aguantan más. Los vecinos de la zona de Abiña, entre Busturia y Sukarrieta, están «hartos» del «abandono» que sufre su barrio. Cansados de promesas incumplidas han presentado sus quejas en ambos consistorios -que comparten la titularidad- para que «de una vez por todas mejoren nuestro entorno porque parece que somos ciudadanos de segunda», denuncian. El enclave, que sobre todo en temporada estival recibe la visita de miles de vizcaínos para disfrutar de la playa, cuenta con 56 viviendas y «pagamos nuestros impuestos como cualquier otro contribuyente», recalcan. 

 

Su principal demanda es la urbanización de la zona ya que, entre otros problemas, carecen de aceras para salir y entrar con seguridad de los edificios. «Exigimos un acceso digno. Los coches pasan por la puerta de casa», recalcan. Ambos ayuntamientos colaboran en un proyecto conjunto de remodelación de la playa de San Antonio y alrededores que incluye la mejora de la calzada, la construcción de aceras y una zona de aparcamientos. 

 

Pero esta reforma no termina de arrancar, para desesperación de los residentes. El primer retraso tuvo su origen en una batalla judicial con uno de los propietarios de los terrenos a expropiar. Posteriormente, el anuncio de la construcción del Guggenheim de Urdaibai hizo que se replanteara la actuación y los responsables municipales optaron por acometer únicamente la mejora de los accesos. Por último, la actual coyuntura económica ha vuelto a paralizar el plan. 

 

«Llevamos más de seis años esperando y desconocemos en qué estado se encuentra el proyecto, si definitivamente se va a hacer o sólo lanzan unas ideas que nunca se van a materializar», critican los residentes. Pero sus reclamaciones no acaban ahí. Denuncian también que, debido al tránsito de vehículos pesados procedentes de las obras de la red de saneamiento de Urdaibai, es «prácticamente imposible» pasar por lugares como Santarena dado el deterioro que ha sufrido el firme. 

 

Un bidegorri

Los vecinos exige que la empresa adjudicataria de los trabajos subsane los daños y «después se amplíe el tramo que discurre desde la colonia infantil a la estación de Itxas Begi para dotarle, si es posible, de un bidegorri anexo». Entre sus demandas se encuentra también el derribo de un muro en Abiñabarri que en época de lluvias contribuye a inundar la zona «provocando un efecto tapón» y la instalación de marquesinas en las paradas de autobús de la rotonda de acceso a San Antonio. Según el alcalde de Sukarrieta, Peru Sainz de Vizcaya, el plan de urbanización «se ha trasladado a la Diputación, que será la encargada ahora de acometer las obras. De momento, se desconocen los plazos de ejecución».