Ibarrangelu da luz verde al proyecto para restablecer la ley en los pisos de Laida




Derribo para el próximo verano

Ibarrangelu da luz verde al proyecto para restablecer la ley en los pisos de Laida

imanol fradua - Martes, 11 de Enero de 2011 -

ibarrangelu. La legalidad urbanística, tras más de treinta años de disputas judiciales, podría verse restablecida en las viviendas aterrazadas de Laida para el verano próximo. Ibarrangelu podría dar por finiquitada, en un plazo aproximado de seis meses, la orden emitida por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco -TSJPV- en junio del pasado año para proceder a la ejecución del derribo de la estructura de hormigón del complejo residencial, que fue construido a principios de la década de los 70 sin los correspondientes permisos.

Como es sabido, los propietarios de los inmuebles situados sobre la playa de Laida -considerados una de las mayores aberraciones paisajísticas de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai- mantendrán sus inmuebles, pese a que sobre sus casas pendía la amenaza de una demolición. Y también se conservará el muro de contención de la ladera que las protege. Así lo estimó el tribunal.

Pero no sucederá lo mismo con el esqueleto inacabado ubicado en la zona anterior del complejo. Y es que el último pleno del Ayuntamiento de Ibarrangelu ha dado luz verde al proyecto para ejecutar el derribo del mismo, una labores que deberían estar concluidas en seis meses. Junto a la demolición, los trabajos también deberán tratar de recuperar paisajísticamente, aunque tan solo sea "en la medida de lo posible", la zona afectada.

Y también han dado su beneplácito los responsables municipales ibarrangelutarras, en la última sesión plenaria del año, a las bases del procedimiento que se abrirá próximamente para adjudicar los trabajos. No en vano, estos alcanzarán un coste de 235.000 euros. De la cantidad total, un 85% será sufragado por el departamento de Relaciones Municipales de la Diputación Foral de Bizkaia.

Con la sentencia en firme del TSJPV emitida en julio del pasado año -aunque fue el Consistorio quien planteó esta proporcionada solución al litigio judicial abierto-, Ibarrangelu ha redactado estos últimos meses un proyecto técnico para la ejecución del derribo. Y con el objetivo de acelerar las labores "se valorará la premura en su ejecución para la adjudicación", incidieron. "El objetivo es reparar la legalidad urbanística acatando los fallos judiciales, y causar el menor daño a terceros ocupantes de las viviendas", insistieron. De esta forma podría el Consistorio ver acabado en medio año un litigio judicial abierto por un vecino de las inmediaciones de las viviendas hace más de tres décadas.

Fruto de ese proceso abierto, incluso, dos exalcaldes de Ibarrangelu fueron inhabilitados en 1979 al haber permitido la construcción de los inmuebles sin exigir las correcciones urbanísticas. Y hace dos años, el Consistorio legalizó los apartamentos de Laida, aunque tuvo que encargar un estudio geotécnico para determinar la posibilidad de ejecutar los derribos y las posibles afecciones que generarían.

Igualmente, también se han visto abocados a paralizar algunas reformas ejecutadas por los vecinos en el interior de sus hogares. El litigio abierto por las casas aterrazadas ha pasado por distintas instancias judiciales durante largos años, y debido a sus muchos capítulos abiertos, ha resultado ser una patata caliente en manos de los regidores locales.

solución en elizalde Además de los pisos de Laida, el Consistorio también ha estado envuelto en otro pleito urbanístico. Se trata de las viviendas del número 42 de Elizalde, para las que el TSJPV emitió también en julio del pasado año una sentencia para que se mantuvieran los inmuebles del edificio "y sacrificar únicamente el espacio de terreno que no cumplía la legalidad", tal y como proponía el Ayuntamiento de Ibarrangelu. Pues bien, con otra sentencia firme en mano durante los tres próximos meses se requerirá la elaboración, la presentación, la tramitación y la aprobación del proyecto técnico de ejecución, para iniciar posteriormente los trabajos. Con éstos culminados se evitará la demolición, y así, también "la declaración de fuera de ordenación" del edificio


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