Desde el pasado día 1 de junio en que se dio comienzo a la temporada de playas, en las barriadas de Abiña y Ibarreta de los municipios de Sukarrieta y Busturia, ya nos han llenado el barrio de señales y vallas, de vigilantes, y de caminos cortados.
Esto seria soportable, si fuera una solución puntual o extraordinaria, pero es que estos días se cumplen los 25 años de las primeras medidas que pretendían paliar el problema que supone dos barrios que no tienen un acceso rodado (una carretera de dos sentidos de 5,5 metros de ancho) como mandan las leyes, que muchos de sus 56 pisos y cuatro negocios hosteleros no tienen plazas de garaje ni aparcamientos propios en superficie, que estamos en un barrio residual penosamente urbanizado y con escasas zonas verdes. Esta situación se agrava si se pretende utilizar la playa como foco turístico --así los establece las DOT del PV--, que a pesar de su bajo estándar de dotaciones playeras, de un arenal de vertido mal cuidado, y de una lamina de agua del estuario del Oka continuamente maltratado, atrae a mas de 65.000 personas al año según la Diputación Foral.
Ambos ayuntamientos tienen planes y proyectos en sus archivos municipales; el proyecto de accesos desde Axpe (1981), el macro proyecto de aparcamiento de Santarena (1983), Avance de Urbanización de Abiña y abiñaburu (1990), el Paseo Marítimo de Txarramendi-Sandinderi (1993) Plan especial de San Antonio (1998), el proyecto de regeneración ambiental de la Playa (2001), el Proyecto de desdoblamiento ferrocarril (2005), o el Plan de Urbanización de Abiña (2006).
Ninguno de estos proyectos se han ejecutado o puesto en marcha excepto la mejora de la iluminación y repavimentación de las aceras de Abiñaburu, y la reciente expropiación en la parte de Sukarrieta de suelo para la urbanización de su parte del barrio, ya que en un alarde de mal entendimiento con el Ayuntamiento de Busturia, este no ha hecho nada en su parte --ni de diseño ni de coordinación--, con lo que una vez mas habrá problemas de accesos, entronque de servicios y demás desajustes incluidos los presupuestarios.
Así el barrio ha ido perdiendo calidad de vida paulatinamente debido al abandono institucional; los negocios cierran, los pisos no se ocupan con vecinos, los camiones de reciclaje y los autobuses no llegan, nos obligan a dar vueltas inmensas para ir al Ayuntamiento o a saltarnos las señales “excepto vecinos” colocadas por doquier, o a caminar por el barrio con el culo pegado a la pared.
Llegado a este punto, tenemos que preguntar al Ayuntamiento de Busturia, gobierne el que gobierne, lo siguiente:
1.- ¿No solicitará a la Diputación la mejora del Aparcamiento de Motrollu, con inversiones en setos vivos, zonas de picnic, una regulación y dotación de aparcamientos de autocaravanas, un acceso peatonal sobre el ferrocarril?
2.- ¿Mejorará del puente de la Colonia con nuevas barandillas, soterramiento de servicios, y supresión del murete que estrecha la carretera de acceso, y una actuación de ensanchamiento en la curva de la colonia?
3.- ¿No se terminara nunca de tramitar la modificación de las NSPU sobre el Plan especial de San Antonio?
4.- ¿No es mejor habilitar todas las entradas abiertas; las de Iturriondo, Arrizuriaga, y Motrollu y una única salida por la colonia que evitara la tentación de aparcar en los prados y esquinas al ser la única alternativa posible la de estacionar en el Parquing?
5.- ¿No se adherirá a la propuesta de hacer publica la costa entre Abiña y Txarramendi y permitir el libre acceso a la misma presentada por la asociación de vecinos?
6.- ¿No potenciará el proyecto de supresión de pasos a nivel de Axpe, con el objetivo doble, de mejorar la accesibilidad peatonal hacia la estación y Urkitzepe desde el futuro puente de Iturriondo y de ensanchar el camino de Ibarreña hasta Abiña dejando todos los demás como bidegorris y paseos?
VECINOS DE ABIÑA e IBARRETA
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