Estos días se esta abriendo el debate social de la posible ampliación de la escuela de Altamira, Jº Mª Uzelai, con el fin de mejorar los servicios de enseñanza la misma al vecindario.
Esta claro --desde la óptica de los derechos civiles--, que este proceso se tiene que dar con el la mas amplia participación ciudadana y con total transparencia desde propuesta hasta la propia iniciación de las obras, sin seguir con la toma de decisiones a espaldas del vecindario y de “o lo tomas o lo dejas” que nos tienen acostumbrados en nuestros Ayuntamientos.
Hay que hacer constar, que con el objeto de posibilitar , el vigente Planeamiento Urbanístico de Busturia, preveía desde su aprobación definitiva en 1992, de una zona colindante con el patio de más de una hectárea dentro la Plan Parcial de San Miguel --aun no desarrollado, ni ejecutado-- donde se deberían ubicar zonas de juegos, deportivas y escolares con una evidente vocación de servicio a la escuela publica de Altamira.
Este plan Parcial, ha sido propuesto por varios Grupos de Concejales en su día para acoger las viviendas de VPO por su centralidad y calidad ambiental de la parcela, si bien en su día aduciendo dificultades de gestión el PNV --entonces mayoritario luego de conseguir el apoyo de EA-- se decantó por la zona inundable de Presape, dejando esta zona como reserva urbana.
En Axpe existe un equipamiento escolar vacío, la Escuela Nicolás Domingo Arrotegi también conocida por la de “Niñas de Axpe” que en sus cuatro plantas dispone de 580 metros cuadrados repartidos en cuatro aulas dobles y sus servicios, que las Normativa Urbanística local destina a Usos Docentes o administrativos
Hay que poner sobre la mesa, que si bien, este edificio es propiedad de la Fundación Arrotegi, con patronazgo conjunto del Ayuntamiento y la Parroquia local, que en su acta fundacional la debe destinar obligatoriamente “a la escolarización y la enseñanza de las letras y las cuatro reglas a la niñas de Busturia”. Y también hay que señalar que el edificio quedó en las inundaciones de 1983 en ruina económica y fue totalmente rehabilitado por el Ayuntamiento con un coste cercano a los 70 millones de Pesetas de entonces, con una subvención del Gobierno Vasco.
Sobre este edificio, recaen varios convenios urbanísticos, inicialmente se firmo su cesión a 30 años para equipamiento de apoyo escolar y aula de cultura, y luego bajo el mandato de Javier Gondra, se desando lo andado, para pretender destinarlo a centro de día para ancianos, que contradice el mandato del testamento fundacional de N.D. Arrotegi. Convenios que han sido cumplidos que han sido cumplidos por el Ayuntamiento de Busturia con las oportunas recalificaciones de Malbe y Ispillueta y la duplicación del aprovechamiento urbanístico del edificio del Asilo, ahora en Obras.
No hay que pasar por alto la situación de colapsamiento que sufre la Casa de Cultura de Altamira, cuya biblioteca y aulas de informática se hallan sin espacio para desarrollar sus servicios al vecindario.
También el año 2002 se presentó a subvención del Departamento de Turismo un proyecto para convertir la escuela de Axpe a Museo Etnográfico local y Aula de Cultura.
Por todo ello me preguntó; ¿No seria mas lógico integrar la casa de cultura de Altamira en la Escuela J.M. UZELAI, y trasladar la biblioteca municipal a la de Axpe?. Esta propuesta no supondría un uso exclusivamente escolar o de sus actividades complementarias, si no que la actual casa de cultural seguiría manteniendo este carácter de servicio publico lúdico-cultural para el vecindario.
Comentarios