La oposición de Ereño denuncia las dietas de 944 euros por pleno que cobra el alcalde

944,09 euros en dietas. Ésta es la cantidad que cobra el alcalde de Ereño, Juan José Arribalzaga, por asistir a cada pleno que se celebra en su pequeña localidad de 266 habitantes. Una suma que supera con holgura los ingresos que reciben representantes públicos de otros ayuntamientos vizcaínos por el mismo concepto y que ha sido denunciada públicamente por los concejales de la oposición, que han renunciado a esos pluses con el objetivo de que se destinen a proyectos de bienestar social. El regidor del PNV, que ocupa el cargo desde hace 14 años y está jubilado desde 2006, alega que estos complementos salariales se justifican por los gastos que acarrean sus tareas en el Consistorio.
Los ediles de la oposición, Aukera Ereñori, ya han mostrado en diversas ocasiones su malestar por los «desproporcionadas» cantidades que cobran los representantes del Ayuntamiento que no se encuentran liberados de sus obligaciones laborales. En este sentido, además de denunciar las retribuciones del alcalde, también llaman la atención sobre las cifras que perciben los propios concejales (93,76 euros) y la teniente de alcalde (218,76 euros por pleno).
Su primera protesta pública se produjo en junio de 2007, durante una sesión municipal. Entonces mostraron su disconformidad con este proceder y subrayaron que los miembros de la Corporación deberían cobrar dietas en función de las «gestiones realizadas». El asunto volvió a tratarse en el Ayuntamiento un año después. Los ediles de la oposición votaron en contra de los complementos establecidos «para los cargos políticos» y reafirmaron su postura contraria a la suma total destinada a este capítulo. «Que las dietas, por acuerdo municipal, sean consideradas legales no implica que estemos de acuerdo con las mismas. Son absolutamente desproporcionadas e injustificadas», recalcan fuentes de Aukera Ereñori. Estos responsables lamentan las «descalificaciones» y las «acusaciones de falta de lealtad» que les ha dirigido el Gobierno local desde que se opusieron a aprobar los presupuestos de 2008 por no sacar de los mismos el capítulo de pluses para cargos políticos.
Jubilado desde 2006
Los concejales consideran que los complementos que cobra el alcalde son «excesivos desde cualquier punto de vista». Para reforzar sus argumentos, recuerdan que la mayoría de las sesiones plenarias de Ereño -que se celebran con una periodicidad mensual- suele rondar la «media hora» de duración. Tampoco entienden que las funciones de Arribalzaga como máxima autoridad municipal justifiquen esa retribución.
Según explican fuentes de la oposición, el alcalde ha venido cobrando desde hace años una cantidad de dinero similar procedente las arcas del Ayuntamiento. Hasta 2006, año en el que se jubiló, «compaginaba su trabajo en una fábrica» cercana a Markina con sus labores en el Consistorio, por las que percibía algo más de 1.200 euros brutos. Pero, a partir de ese momento -añaden los mismos medios-, «decidió incrementar el capítulo de dietas» ante la «imposibilidad» de compatibilizar su pensión con un salario ordinario.
El acuerdo para la gobernabilidad municipal de Eudel establece que sólo los miembros de la Corporación que «no tengan dedicación exclusiva» podrán percibir complementos por la asistencia al pleno. A este respecto, establece un criterio orientativo para determinar el importe de las dietas en función de la responsabilidad del cargo, dedicación y número de habitantes, entre otros parámetros. Sin embargo, también recuerda que «el importe final de las asistencias será fijado» por el propio pleno.
Distintos baremos
Este criterio de funcionamiento se refleja en las distintas dietas que se aplican en los ayuntamientos. En el de Bilbao no hay en estos momentos ningún cargo político que no se encuentre liberado, pero en la pasada legislatura se estableció como tope 120 euros por asistencia a pleno. En Galdakao se fijó una cantidad algo superior. Según fuentes municipales, los ediles cobran un fijo de unos 350 euros mensuales más unas serie de pluses por asistencia a plenos (175 euros) y comisiones (35 euros). En Carranza, municipio de 2.800 habitantes -diez veces más que en Ereño-, los concejales cobran unos 60 euros brutos por pleno, al igual que en Lezama.

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