70 años del intento de afianzar un núcleo guerrillero en montes de Busturialdea

El gernikarra que trajo el maquis a Urdaibai

Se cumplen 70 años del intento de Eustaqui Gasteluz de afianzar un núcleo guerrillero en montes de Busturialdea
Un reportaje de Iban Gorriti DEIA- Domingo, 4 de Enero de 2015



EL grupo de historia Gernikazarra cumple este año tres décadas de recuperación de la memoria histórica de Busturialdea, “una sistemática labor de recogida de todo testimonio de quienes lucharon por las libertades democráticas. Uno de estos temas fue iniciar la investigación referente a la presencia de guerrilleros en la comarca”, apunta el vocal de la agrupación Txato Etxaniz.

Durante este calendario se cumplirán, además, 70 años del momento en que “se trató de implantar la actividad armada del maquis en Urdaibai. Para ello, una unidad de guerrilleros se infiltró en la península con destino a los alrededores de Gernika-Lumo”, confirma Etxaniz. De hecho, existió la Agrupación Guerrillera de Euskadi (1943). Los vascos se encuadraron en la 10ª Brigada de los Bajos Pirineos. El gernikarra Eustaquio Gastelua Izpizua fue miembro de esta unidad condecorada por el Gobierno de Francia por su combatividad contra los nazis. “Por su valor y heroísmo alcanzó en la misma el grado de teniente”, apostilla.

Gastelua era un marino de Gernika-Lumo. En compañía de otros, llegó a Amorebieta-Etxano. Crearon el enlace con Bilbao. Arribaron al Guerniquesado y se ocultaron en bosques, principalmente en Mendata y Ajangiz, sin campo base fijo. A juicio de Etxaniz, el deseo de Eustaquio de querer ver a su familia de Forua tras el campo de concentración de Gurs y después de pasar nueve años lejos de los suyos le llevó a cometer un “grave error”. Le vieron sus vecinos. Le denunciaron ante la Guardia Civil y la villa foral lo elevó a la comandancia vizcaina. “Docenas de guardias civiles” acudieron en busca del núcleo guerrillero en el que -sabían- había un gernikarra. Las primeras detenciones fueron las de Nicolasa Izpizua, madre de Eustaquio, y su hermano Juan Cruz. En Bilbao, detuvieron a su hermana Ricarda. Las mujeres fueron apresadas en la cárcel de Larrinaga y Juan Cruz en la de Ondarreta.

La familia Gastelua-Izpizua estaba compuesta por Jerónimo Gastelua y Nicolasa Izpizua Lecumberri, de cuyo matrimonio nacieron María, Eugenia, Ricarda, Juan Cruz, Eustaquio, Tomás y Santiago -este último falleció joven-. Nacieron en la casa torre de Urdaibai, “mal llamada hoy Castillo del perejil, y cuya denominación conocida más antigua es casa torre de Gorritiz”.

Los tres varones sufrieron diversos avatares en sus vidas. Juan Cruz (1915), afiliado al PSOE y a la UGT, se alistó ya el 19 de julio de 1936 en las milicias en el batallón ugetista nº 14 Guillermo Torrijos. En Gorbeia, resultó herido de bala el 16 de abril de 1937. Perdió el brazo derecho. Evacuado a Francia, fue a Barcelona. Inhábil, se encargó de labores en el Cuartel de Milicias Carlos Marx del Ejército del Norte hasta el final de la guerra, pasando de nuevo a Francia, donde fue internado en varios campos de concentración como el de Gurs.

El tercer hermano, Tomás, era tripulante del buque Mar Cantábrico, propiedad del Gobierno de la República. Fue apresado por el Canarias franquista antes de descargar armas en Santander. Les llevaron a El Ferrol. Un consejo de guerra condenó a muerte a 26 tripulantes, entre ellos Tomás. Fusilaron a 22 y cuatro se libraron, uno de ellos el de Gernika. Le dispersaron a Puerto de Santa María, Penal de Burgos y El Dueso: “Fue compañero de cárcel de Ramón Rubial, se hicieron tan amigos que vino a su entierro”.

DETENCIÓN SIN FECHA Etxaniz comunica que a pesar de todos los estudios realizados no hay constancia de cuándo se produjo la operación y detención del maquis: “En Gernikazarra tampoco hemos conseguido aclarar cómo se desarrolló el enfrentamiento entre guerrilleros, guardias civiles y el Ejército, pues, oficialmente, las fuerzas armadas fueron quienes detuvieron a los guerrilleros”.

En una ocasión, estando ocultos los maquis en una borda en el monte Burgoa (Ajangiz), les vieron -y visitaron- un grupo de niños y jóvenes de Mendieta (Ajangiz). Estando acampados en la zona de Urrutxua (Mendata), cerca del caserío Palomar, un baserritarra detectó su presencia e informó a la Benemérita. Localizaron a los guerrilleros en el límite de los términos municipales de Mendata y Ajurias. Seguidamente se desplegaron numerosos guardias que fueron extendiendo cercos para tratar de acorralarles y detenerles. Después de aguantar la presión y tras romper el cerco sin establecer combate, los guerrilleros decidieron abandonar la zona y trasladarse hacia el suroeste, a Bizkargi.

Existen tres versiones de la “detención o emboscada”, según Etxaniz. Un testimonio señala que, una vez descubiertos en Urrutxua, fueron detenidos en Oka cuando trataban de ir a Bizkargi. La segunda, del PCE-EPK, detalla los mismos hechos, pero aportan un dato más: que “mueren dos guerrilleros, aunque nunca he podido constatarlo a pesar de lo mucho que lo he estudiado”.

La tercera, y “quizás la más verosímil”, es que les detienen en el paso de fronteras en Irun. Por este motivo, interrogan a Eustaquio en Donostia y los franquistas le internan en Ondarreta.

Etxaniz enaltece el valor de este maqui, el de sus hermanos y el resto de su familia. “Es heroico y arriesgado venir hasta Urdaibai y asentar un núcleo guerrillero en una geografía muy habitada. Entonces no había bosque de pino y la ciudadanía era muy carlista”, analiza, y va más allá: “nunca se le ha hecho homenaje, salvo cuando murió un 26 de abril, conmemoración del bombardeo de Gernika, momento en que le pusimos un ramo. No es recordado como sus hermanos: fueron tres antifascistas vascos que lo pasaron muy mal”.

Comentarios