LA SEÑA DE IDENTIDAD DE BILDU: LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA

LA SEÑA DE IDENTIDAD DE BILDU: LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA

1.INTRODUCCIÓN:
-Ahora que han pasado las elecciones y se está decidiendo y concretando la nueva organización de los ayuntamientos, venimos a subrayar la importancia de la que debe ser la seña de identidad de Bildu, la democracia participativa. Subrayar la importancia que debe tener dentro de nuestra actividad, y por supuesto, proponer una propuesta básica u hoja de ruta que sirva para encaminar la misma de las palabras a los hechos es el objetivo de este pequeño trabajo.
-Hace unas semanas mencionamos al hilo de la creación de las comisiones municipales que veíamos importante o imprescindible crear la Comisión Municipal de Participación. Esta vez, venimos a proponer la primera fotografía general de la línea que va más allá de la formación de una comisión. Sabemos que será una línea a desarrollar especialmente dentro del próximo curso político, pero hay que tomar desde hoy pueblo a pueblo las primeras decisiones dentro de esa dirección.
-Esta propuesta por supuesto pide características y adecuaciones concretas para cada pueblo. Sois vosotrxs sin duda lxs únicxs que tenéis la posibilidad y la capacidad para ello. De cualquier modo, entre todxs, intercambiando experiencias, aprendiendo de lxs de al lado, teniendo actitudes abiertas y siendo conscientes de que tenemos el mismo objetivo, la siguiente es una línea a trabajar juntxs.
-Junto a este pequeño trabajo, de cara a ver hacia donde deben ir las líneas y el contenido de los pasos que comentaremos, os encaminamos la base para la democracia participativa que pasamos para elaborar el Programa Municipal, y si quereis en la WEB del Municipio de Lacunza podéis encontrar en formato PDF una ordenanza municipal adecuada, desarrollada y concreta.
-De cualquier modo, estos modelos no son para copiarlos y aprobarlos en el municipio como están, sino para recoger ideas y saber por donde coger el trabajo. Copiar el modelo pasado sería empezar por el camino incorrecto. Cada pueblo necesita una línea de trabajo propia para la participación y por tanto también una propia ordenanza municipal.
-Por otro lado, es fundamental, interiorizando bien la base de lo que queremos hacer, que también el desarrollo de la propia ordenanza, se haga de la forma más abierta y participativa posible. Para que una cantidad lo más amplia posible de ciudadanxs haga suya desde el pricipio la nueva línea.

2.-LA IMPORTANCIA DE LOS PRIMEROS PASOS
-La democracia participativa no se pondrá en marcha a través de un decreto o una ordenanza. Han pasado años desde que el modelo de gestión de PNV, UPN-PP y PSOE se estableció en nuestro pueblo. El objetivo que subyace debajo de este modelo es el siguiente: “La economía de mercado” toma las decisiones principales, lxs políticxs gestionan esas órdenes y a lxs ciudadanxs se nos niega la información y la participación para que no se pongan en duda las mencionadas decisiones.
-Nuestro objetivo por tanto, es revolucionar ese modelo. Pero, las revoluciones no se hacen de un día para otro, las culturas políticas enraizadas no se cambian de la noche a la mañana y lxs ciudadanxs necesitan herramientas adecuadas y accesibles para la información y la participación. El proceso es largo por tanto.
-Que sea largo no quiere decir sin embargo que las decisiones que hay que tomar desde hoy no tengan importancia. De hecho los primeros pasos que se deben dar en esta línea son decisivos para garantizar el desarrollo amplio y duradero de la misma. Esta vez queremos poner el acento en esto. Primer paso: propagar la necesidad de la democracia participativa
-Estando en la oposición o en alcaldía es imprescindible comenzar por este paso. Es imprescindible criticar el actual modelo y propagar el profundo compromiso que hemos tomado de cara al futuro.
-En algunos municipios la izquierda abertzale ha estado en la gestión en los últimos años, pero debemos dejar claro que esta vez vamos a ir más allá. Tenemos como objetivo revolucionar la cultura política y no podemos aparecer conformes con nosotrxs mismxs; frente al modelo actual, en el día a día y en la actividad política, es imprescindible profundizar en nuestra naturaleza autocrítica.
-Subrayar la necesidad de la democracia participativa, decir y extender a los cuatro vientos que se necesita otro modelo de gestión ciudadano y participativo, será la idea básica que debe estar presente en los primeros pasos, discursos y actividades.
-De cara a esto es necesario por tanto definir pueblo a pueblo la línea y las tareas concretas, especialmente las comunicativas. EJEMPLO: Nuestra primera actividad de la legislatura puede ser invitar a todos los agentes del pueblo a una reunión pública. En ella además de explicar nuestros principales proyectos, podemos hablar de la necesidad de la democracia participativa que estará en la base de todos estos proyectos o incluso hacer público que hemos propuesto la creación de una comisión sobre participación.

Segundo paso: la creación de la comisión
-La tipología del pueblo sin duda va a condicionar totalmente este segundo paso. En pueblos pequeños, la creación de la comisión o mesa para la participación puede posibilitar que las fuerzas políticas, agentes y en caso de quererlo, ciudadanxs individuales puedan trabajar en el mismo espacio. En otros pueblos medianos o grandes tendremos por un lado la comisión municipal de participación formada por concejalxs y por otro lado la creación de la(s) Mesa(s) para la Participación que deben traer la implicación de los agentes ciudadanos.
-De cualquier modo tiene importancia darle a la acción una decisión formal, política e institucional desde el principio. Esto es, configurar formalmente la comisión municipal que tiene como objetivo la participación y subrayar la necesidad de la ordenanza municipal sobre participación que será su primera tarea.
-Una vez definido el primer objetivo, la Comisión Municipal debe debatir y decidir el proceso o línea que empleará para elaborar la propia ordenanza. En los debates debemos dejar claro, que la ordenanza es una herramienta no un objetivo. La ordenanza, no es más que el humilde primer paso que queremos dar para encaminar esa mencionada revolución en la cultura política. Todo el camino que hagamos debe estar basado en esta nueva filosofía y el debate y proceso regulador de la ordenanza municipal, será nuestro primer ensayo para poner en marcha la línea de participación. Los agentes y ciudadanxs también tienen que hacer suya desde el principio, la importancia que tendrá esa ordenanza en la dirección de la participación ciudadana.
-Esto es, como mencionamos al principio nuestro objetivo no es copiar la ordenanza que ya hay en otro municipio, hacer un informe de expertxs o crear una ordenanza hecha por técnicxs y políticxs entre cuatro paredes. No, nuestro objetivo debe ser que lxs ciudadanxs y agentes y asociaciones del pueblo se impliquen y entre todxs crearla. Porque todos los pueblos son diferentes y porque es imprescindible impulsar un proceso que tenga en cuenta las realidades concretas de los pueblos tan importantes como los textos.
-Decir que cada pueblo es diferente por supuesto no quiere decir que no se deban tener en cuenta las direcciones y pasos de otras experiencias, pero siempre como fotografía general y no para definir o condicionar totalmente nuestros pasos concretos. Dibujar por encima el proceso participativo para formar esa ordenanza es por tanto el primer quehacer de la comisión municipal. EJEMPLO: Puede crear la comisión y definir una planificación y un calendario. Proponiendo las mesas, reuniones o comisiones asesoras que se van a formar dentro de esa planificación y definiendo los recursos materiales y humanos que son necesarios para llevar estas adelante.

Tercer paso: el propio proceso participativo para crear la ordenanza.
-Como hemos mencionado cada pueblo deberá definir su planificación concreta teniendo en cuenta sus propias características, puntos fuertes y puntos débiles. De cualquier modo, existen marcos trabajados en múltiples experiencias y venimos a mencionar estos. La específica caracterización de este marco por supuesto tiene que responder a la naturaleza y las posibilidades de cada pueblo.

Mesa para la Participación del Pueblo: En función de la tipología del pueblo en muchos pueblos (especialmente en los pequeños) habrá la posibilidad de formar una mesa que dé la posibilidad de reunir a todos los agentes del pueblo o asociaciones vecinales. En pueblos medianos o más grandes otra opción sería, formar la mesa que posibilite la participación solo de los agentes principales del pueblo y junto a estos, trabajando conjuntamente, diseñar juntos el proceso participativo que tiene como objetivo la ordenanza y llevar adelante el trabajo. Esto es, en este caso solo estarían los agentes principales, pero aún siendo muchos, buscaríamos que esos que están también se impliquen seriamente en el diseño y la gestión del proceso.

Reunión de los agentes del pueblo: Junto a la mesa de los agentes principales, también puede estudiarse la posibilidad de la reunión para la participación que reuna a todos los agentes o asociaciones en pueblos medianos o grandes. El objetivo de esta reunión no es sin embargo la herramienta de gestión, si sin embargo para decidir las líneas, para comprometer a las asociaciones y en general la herramienta para garantizar el apoyo de todos los agentes.

Mesas sectoriales: Como se ha dicho, en algunos pueblos será difícil reunir a todos los agentes en la misma mesa y la cantidad y diversidad de agentes del pueblo dará la posibilidad de formar mesas por sectores y compartir este camino para la participación. Hay que tener en cuenta además que, a menudo, los agentes en su actividad trabajan un marco muy concreto (cultura, euskara, grupos de mujeres, deporte, ocio,…) y quieren hacer sus aportaciones y pasos dentro de estos.

Reuniones populares o vecinales: Sin duda en función de la población y la organización física del pueblo se pueden dar posibilidades de formar la reunión popular o reuniones vecinales. Nuestro objetivo, junto a los agentes del pueblo, debe ser ofrecer la posibilidad a lxs ciudadanxs de participar directamente en este ejercicio práctico para la participación. En este sentido cuantas más posibilidades y más fáciles se les den a lxs ciudadanxs, recogeremos una respuesta más adecuada.
Las reuniones vecinales son en general más cercanas, si las ponemos a las 8 de la tarde muchas mujeres no tendrán oportunidad de participar, si hay servicio de guardería mejor, si queremos atraer a lxs jovenes pensemos en ellxs y si queremos que participen los inmigrantes y castellano-parlantes no comuniquemos todo solo en euskara. Debemos tener en mente todas estas y más a la hora de convocar y desarrollar las reuniones. Solo estas y más van a garantizar empezar a agrietar las paredes de la pasividad que hay que romper en el camino de esa participación que hoy queda tan lejos.

Mesas para el estudio y la investigación: Debido a la necesidad de investigación y estudio que tienen algunos temas y de cara a romper con la actitud de dejar este trabajo siempre en manos solo de técnicxs y profesionales, también la convocatoria para el estudio y la investigación de los temas que luego se llevarán a las Reuniones Populares, vemos adecuado que en la medida de lo posible esté abierta. El objetivo de estos espacios no será tomar la última decisión, sino trabajarlo y sacar las conclusiones principales. A pesar de ello, vemos necesario abrir las puertas para participar en ella a todxs lxs ciudadanxs así como también a agentes que pueden estar interesados en ese trabajo.

Información/Comunicación: La base más importante para impulsar la línea de la participación es el capítulo de la comunicación y la información. Aquí no estamos “de la comunicación para vender nuestro producto”, sino de garantizar la información y comunicación municipal que tienen imprescindible para que participen lxs ciudadanxs. Esto es, costosamente vamos a implicar a lxs ciudadanxs en el proceso para la creación de la ordenanza municipal si no se informa y se comunica como se debe, y de cara al futuro, costosamente conseguiremos que la democracia participativa sea duradera, se desarrolle y se propague, si no se garantiza la información directa y transparente y sobre la política municipal. Hacer una preparación concreta de cara a esto por tanto es un trabajo imprescindible antes de poner en marcha la línea que estamos comentando

Internet: Cuando hablamos sobre las nuevas tecnologías que ya no son tan nuevas, debemos hacer una doble reflexión. Por un lado, cada vez más la red es un espacio para informar. La importancia que debe tomar la página web municipal de cara al futuro es estratégica para nosotrxs, porque solo ésta va a garantizar la comunicación e información directa entre nosotrxs y lxs ciudadanxs sin ningún filtro ni condicionamiento.
A pesar de ello, internet ya no es solo para información. La utilización de la red hoy en día supone otra herramienta importante para la participación democrática y en todo este proceso debemos poner en marcha los recursos tecnológicos para que lxs ciudadanxs encaminen directamente sus opiniones y aportaciones. Es imprescindible hacer una planificación concreta en torno a esto, al definir la línea que estamos mencionando. La red por tanto, es otro espacio para direccionar la participación, al igual que las mesas o reuniones que hemos comentado antes. EJEMPLO: Necesitaremos algunos largos meses para poner en marcha todos los espacios y quehaceres que se han mencionado, empezando por el borrador que tendremos que poner encima de la mesa y hasta desarrollar la ordenanza entera y concreta.

Venimos a proponer un camino de cuatro fases, teniendo en cuenta que no es más que un ejemplo:
  • 1-en la primera reunión o fase (comisión, mesa o mesas, reunión o en red) se explicará sobre la intención y la línea. Por supuesto, recoger aportaciones en torno a la línea o la metodología tiene gran importancia en esta fase.
  • 2-Se pondría encima de la mesa un primer borrador básico. Primero se puede debatir en la comisión municipal, o si se quiere primero en la mesa de agentes. Lo más importante es que este primer borrador sea abierto y no articulado. Esto es, que dé posibilidades de ideas y aportaciones y fundamentalmente de participar. En esta fase por tanto ya recibiríamos la aportación en torno al 1er borrador.
  • 3-Una vez desarrollada la fase de primeras aportaciones, pasaríamos a escribir estas en un primer articulado. Y por tanto le daríamos a la segunda ronda, ya para recoger aportaciones más concretas o desarrolladas. Este es por tanto un proceso de refinación.
  • 4-La cuarta y última fase, con esas aportaciones concretas se crearía el tercer y último borrador y se debería desarrollar el proceso para votar o aprobar formalmente el mismo, en los diferentes espacios que creemos. En esta si que sería importante, y como primer testigo de la revolución cultural que buscamos, que antes de votarlo en el pleno municipal recoga el apoyo o aprobación por parte de los agentes del pueblo y lxs ciudadanxs.
Como hemos dicho, aquí a modo de ejemplo hemos dividido en cuatro fases lo que hay que desarrollar en los diferentes espacios pero la tipología y la realidad de cada pueblo marcará por supuesto en gran medida este propio proceso.

Cuarto paso: Aprobación de la ordenanza
Tal y como hemos mencionado antes finalmente el pleno municipal debe aprobar la nueva ordenanza municipal. Pero esta aprobación no puede quedar en un hecho puntual. Si tiene que ser la seña de identidad de nuestra actividad municipal, este pleno municipal tiene una importancia impresionante. Perderla junto a varias de las ordenanzas que se aprueban en un municipio, o dentro de un temario largo sería un grave error. En caso de ser una Reunión Municipal ordinaria deberíamos hacer bien el trabajo previo y colocarla en la lista de temas sin otros temas importantes. De cara a darle la importancia que le corresponde. Por otro lado, es imprescindible convocar a lxs ciudadanxs a esta reunión y garantizar su presencia así como su participación. Otra posibilidad, es hacerlo a través de un Pleno Municipal especial. Con el único punto de aprobación de la Ordenanza en la lista de temas. Por supuesto, ampliando la posibilidad de dar la palabra a lxs ciudadanxs en el mismo y garantizando la presencia. Reflexionar bien por tanto, el día del pleno municipal, el orden del día, la invitación a los agentes del pueblo y lxs ciudadanxs, cómo vamos a anunciarla a todo el pueblo, incluso si se quiere estudiar también la posibilidad de organizar una fiesta.
Esta no es otra línea de trabajo, esta es LA LÍNEA que debe mojar a todas las secciones y hay que hacer inversiones en función de esto, desde el primer día hasta el día del pleno municipal, entre otras cosas, porque de hay en adelante empezará la nueva política municipal participativa que tiene como objetivo la verdadera participación.

Quinto paso: El desarrollo específico de la Ordenanza
Como se ha dicho con la aprobación de la ordenanza municipal empezará el segundo paso importante y este tiene dos capítulos. Por un lado, ponerla en marcha y confirmar que se cumple en el día a día y por otro lado, la propia ordenanza pedirá unos desarrollos específicos de cara al futuro.
La regulación propia de presupuestos participativos, el procedimiento para consultas populares y la propia regulación, poner en marcha espacios de información y comunicación que es la base de la participación, poner en marcha herramientas de internet, el lanzamiento de espacios para la participación duradera de ciudadanxs y agentes y en definitiva todos los trabajos que derivarán de esa ordenanza municipal marcarán los próximos pasos de la Comisión Municipal para la Participación. El trabajo es grande por tanto y está en juego nuestro proyecto y credibilidad, debemos demostrar que somos diferentes, con palabras y acciones.

Sexto paso: Autocontrol y control popular
Por último queremos darle importancia, a un capítulo que va a ser fundamental de cara al futuro, al del autocontrol y el control popular. Aprobar una ordenanza o emprender un camino, debe traer necesariamente la evaluación continua y el control de ese camino y esos pasos. Esta vez por supuesto y seguramente por primera vez en la historia de nuestro pueblo, los controles deberían ser del pueblo, garantizando y concretando la evaluación continua y el intercambio de opiniones de lo que estamos haciendo. Para sacar conclusiones de ellos y concretar los cambios o nuevas líneas que serán necesarias.

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